UNA HISTORIA RELACIONADA CON PURCHENA

OLULA del RÍO

“UNA HISTORIA RELACIONADA CON PURCHENA”

Año de 1.285. Pleno enfrentamiento moros-cristianos. Domingo 12 de marzo. Ramón, (cristiano del pueblo de Mula- Murcia), llega al Monasterio de Silos (Burgos). Había escapado del cautiverio moro de Purchena, “villa del rey nazarí”.

Contó que yendo de Lorca a Mula con un tal Lorenzo, caballeros en una mula y un asno, se toparon con las huestes moras de Ochaviello, el ya conocido almocadén de Vélez Blanco y Barach, que capitaneaban una cuadrilla de veintisiete salteadores. Los apresaron y llevaron a Purchena, donde vendieron a Ramón y la mula por veinte y dieciséis doblas, respectivamente, al alguacil Almain, y a Lorenzo por nueve doblas a Andelhac, alcaide de la fortaleza. A Ramón lo cargó su amo de hierros. De día lo sacaba a tapiar y a cavar, y de noche lo metía en una casa pequeña, le ponía cepos en los pies, esposas, hierros al cuello y lo sujetaba con una cadena, que pasaba a la casa vecina, en la que dormía él y su mujer. Pasó en “esta cuita anno et medio”. Para acuciarle que acelerase su rescate le azotaba con frecuencia. Le pedía cien doblas, de las que había de pagar cincuenta en mano y las otras cincuenta en el plazo de un año, durante el cual había de dejar como rehén un hijo. Temiendo morir entretanto y perder el hijo, rogaba día y noche a “Dios et a Santa María et a Santo Domingo” que le sacasen del cautiverio. Sólo le daban de comer “dos panes de escandia bermeja que semejaba arena”. En la noche del domingo, primer día del año, antes de cantar el gallo, al tocar los moros el añafil para cambiar las velas, se despertó y vio que se habían soltado los hierros con que estaba sujeto. Con un cuchillo pequeño hizo un hoyo en la pared, “que era dargamasa et assi se desfacía como farina”, en el tiempo de rezar un Padrenuestro, salió a la calle, se encaminó a una de las puertas de la villa, que llamaban “Puerta de Cantoria”, la encontró abierta, salió al campo y comenzó a caminar en dirección a Baza. Anduvo tres días y tres noches, durante los cuales sólo comió hierba, llegó a Cullar, castillo que estaba entonces en poder del arzobispo de Toledo, y prosiguió hasta el Monasterio de Silos. ¿Se obró el milagro?.

Juan Sánchez 2.014 y José A. Tapia Garrido.