LULA DEL RÍO
“El despertar de una Industria”
Olula, tradicionalmente había sido un pueblo agrícola ganadero. Así se manifiesta a lo largo de todas las dominaciones: griegas, cartagineses, romanas, árabes, etc. Aún en los siglos XVII y XVIII Olula del Río es una pequeña entidad con una población escasa e itinerante, dedicada principalmente a la agricultura y ganadería, contando además con algunos molinos y almanzaras.
Es a final del siglo XIX cuando nuestro pueblo inicia lo que en el futuro sería su revolución industrial. Se empiezan a instalar las primeras fábricas de aserrar mármol junto al cauce del Río Almanzora para aprovechar la fuerza hidráulica que moviese las máquinas, posteriormente con la llegada de la electrificación surgen nuevas y modernas instalaciones fabriles que se ubican en cualquier punto del municipio. Este cambio económico (de agrícola-ganadero a modelo de producción industrial), trae consigo muchos cambios sociales. Paulatinamente se va abandonando el campo por la fábrica y el taller; aparece una nueva clase social: obreros y patrones; asciende la renta “per capita” aumentando el consumo doméstico; los sindicatos de clase inician su actividad para defender los derechos de los obreros. El cambio económico supuso un aumento considerable de la población procedente en su mayoría de otros pueblos de la Comarca, convirtiendo a Olula en el centro comarcal y de servicios de los pueblos colindantes.
DESCRIPCION DE LAS PRIMERAS FÁBRICAS EN LA COMARCA
Las fábricas o aserraderos de mármol trabajaban con telares o artefactos de madera con varias sierras metálicas para cortar o aserrar los bloques de mármol. Esta actividad impulsó, a su vez, la instalación de una serie de carpinterías, necesarias para reparar las artes de aserrar el mármol. A partir de 1.931, estas carpinterías, al igual que los aserraderos, fueron mecanizadas. Una de las fábricas más antiguas documentadas es la fábrica de mármol de Fines, situada en el paraje La Cuesta del Pino, junto al Río Almanzora, y que fue construida en 1.837 por una compañía catalana con el fin de obtener mármoles blancos y azules, y se mantuvo en funcionamiento hasta principios del siglo XX. Este aserradero hidráulico de mármol, según Pascual Madoz, contenía dos máquinas de hierro, una con 60 sierras para cortar el mármol y otra para realizar un primer pulimentado. En la actualidad aún se conserva el acueducto, de mampostería ordinaria de cantos rodados y argamasa de cal, con un arco de ladrillo sobre el que se asienta el caz que presenta una bifurcación en “Y” que termina en dos cubos escalonados, de forma tronco-piramidal. También se encuentra el cárcavo donde se alojaban los rodeznos que proporcionaban la energía motriz para aserrar y pulimentar.
Pero cuando el caudal del Río era escaso, las fábricas movidas con energía hidráulica tenían problemas de funcionamiento y poco a poco fueron sustituidas por máquinas de vapor o de gas. Esto les permitía ubicarse en lugares más cercanos a la estación de ferrocarril Fines-Olula. Así, en 1.905, se establece la primera fábrica en Olula del río, cerca de la Estación. Tenía dos sierras que eran accionadas con un motor de gas pobre y trabajaba todo el año.
En 1.910, en Albanchez, la Spanish Marble Limited construyó una fábrica de aserrado con seis sierras accionadas por dos motores de gas pobre que daba trabajo a 88 obreros.
En Macael y a partir de 1.925, los molinos harineros del arroyo del Marchal, se transformaron en 25 fábricas o aserraderos de mármol que aprovechaban el caudal de agua para impulsar los telares para el aserrado de los bloques de mármol. De estas fábricas, aún se conservan algunos restos cerca del núcleo urbano de Macael; se trata de un acueducto de mampostería ordinaria y mortero de cal, con siete arcos de ladrillo sobre los que se apoya una canal que conducía el agua hasta la sierras de corte y de pulimento.
Autor: Juan Salvador López Galán- Delegación Provincial de Cultura de Almería.
Transcribe y comenta: Juan Sánchez-2.013.
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