OLULA DEL RÍO
“Diligencias y Carros”
Allá por los años 20 del siglo pasado, antes del automóvil, los viajes a la Estación Fines-Olula (El tren llegó antes de que se hiciese la Carretera Comarcal C-323, hoy Autonómica A-334) y para viajar a pueblos de la Comarca y del Altiplano Granadino), se hacían en carruajes llamados “diligencias” tiradas generalmente por varios caballos aprovechando los antiguos caminos de tierra que también eran usados por caballerías particulares y por el tránsito a pie. La Diligencia unía en servicio regular e itinerario fijo dos poblaciones extremas. La diligencia Comarcal hacía diariamente el trayecto Baza-Vera. El mismo día había otra que hacía el recorrido inverso: Vera-Baza. En este trayecto, la parada más importante era la de La Venta en Olula del Río. Coincidía aproximadamente con la mitad del camino y con la hora de comer algo. Además se daba tiempo a los viajeros de los Filabres que tuviesen que desplazarse para bajar de la Sierra. También había un abrevadero y pesebres para sustentar y recuperar fuerza los caballos. Nuestra Venta se encontraba ubicada poco más arriba de la Farmacia Nueva; para unos autores se llamaba Venta “El Garrobín”, para otros, era llamada “Cazalilla”. Lo importante es que era nudo principal de comunicación en la Comarca y seguro que nuestros bisabuelos utilizaron más de una vez sobretodo para ir a Baza que era la ciudad de referencia más cercana por aquellos entonces: médicos, mercado, compras importantes, visitas familiares,…A veces el servicio quedaba interrumpido porque algunos tramos del río eran aprovechados como camino y quedaban inundados en época de lluvias intensas.
“Los Carros o Carretas”
Se conocen en Europa Occidental desde el cuarto milenio Antes de Cristo. Este antiguo vehículo estaba diseñado especialmente para el transporte de mercancías. Podían tener dos o cuatro ruedas y se movía arrastrado por animales de tiro: caballos, mulas, burros. Cuando la carga era muy pesada, el tiro lo hacían los bueyes dotados de mucha más fuerza que los ya referidos animales.
Este tipo de transporte se practicó en la Comarca del Mármol cuando no había otra manera de bajar los bloques de mármol de la sierra de los Filabres en Macael hasta los aserraderos o las fábricas de elaboración de Olula o Macael, o bien llevarlos a la estación de ferrocarril Fines-Olula en bruto por expreso deseo del demandante.
Aquí las carretas eran tiradas por bueyes de enormes proporciones, cuyo espectáculo era digno de admirar cuando, al pasar por Olula, subían el pequeño desnivel de la cuesta del Pilar (Hoy Avda. Ver de Olula), hasta alcanzar el Camino de los Huertos. Por cierto que en esta época, antes de la construcción del puente en tiempos de la Dictadura de Primo de Rivera, las carretas tenían que soportar otro trance más agudo, atravesar el Río Almanzora por la Ramblilla que era el lugar más accesible, pero siempre difícil de cruzar bien por el caudal, bien por que el peso tan exagerado hundía las ruedas en el barro y en la arena.
El guía de la carreta, tocado con una blusa característica, se situaba delante con una larga vara que terminaba en pincho metálico que periódicamente usaba para estimular el caminar de los bueyes. Unía los ímprobos esfuerzos de los animales a grandes voces- a veces malsonantes- que el carretero daba cuando se trataba de vencer algún obstáculo. Los animales uncidos respondían multiplicando sus esfuerzos, mostrando unos enormes ojos saltones y sanguinolentos, que ponían de manifiesto el enorme esfuerzo que realizaban. La destreza de los conductores de carretas era más digna de admiración cuando se trataba de bajar los bloques de mármol de las canteras de la Sierra de Macael. Las enormes masas habían de ser transportadas con tales medios a las fábricas o a la Estación de Ferrocarril.
Francisco Jiménez Casquet-Autor.
Juan Sánchez-Transcribe y complementa el texto.
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