"USO DE ZONAS COMUNES EN TIEMPOS DE MORISCOS"

OLULA del RÍO

“PROPIEDADES COMUNALES EN TIEMPOS DE MORISCOS Y CRISTIANOS”

Este artículo trata de explicar el uso que se hacía de la “propiedad común” para el aprovechamiento de leñas y pactos y especialmente del agua.

En Olula conocemos la existencia de dos sendas de ganado utilizadas en época de trashumancia, que se dirigían hacia los terrenos comunales del concejo en las estribaciones de la sierra de las Estancias.

Preguntado el conocedor de Olula sobre el término que haya de montes, pastos, baldíos o exidos y sea de mancomún con otros términos comarcanos, Iñigo López el “Seise” “dixo e declaro quel termino que ay en la dicha villa es común a el de Urrácal e Purchena e no a otros ningunos, e ay en el hasta ciento cimquenta fanegadas de tierra montuosa e peñascosa buena para el ganado, e no ay mas pasto quel dicho monte ni exidos ni donde se puedan hazer”.
Los montes de comunales de Olula no debieron ser muy abundantes en cuanto a riqueza forestal, pues en 1.671 un testigo declarante, preguntando si talaban árboles sin licencia, afirma que “en esta villa no tienen montes por cuia causa no hay por donde talar”.

Por su parte, el agua era utilizada por todos los vecinos en base a unas ordenanzas precisas que debían proceder de tiempos inmemoriales. Según López de Coca Castañer “de acuerdo con la tradición coránica, el agua, la hierba y el fuego no podían ser objeto de apropiación privada. Las aguas estantes, corrientes, superficiales o subterráneas eran aprovechadas comunalmente. Su repartición daba lugar a reglamentaciones precisas, organizado de acuerdo a circunstancias particulares de cada terreno, número de demandantes y medios de circulación del agua”.

El agua de la fuente Alnacata se destinaba al riego de los bienes de la iglesia y de los vecinos moriscos que allí tenían sus propiedades. Era, pues, natural, que el agua fuese ligada a la posesión de la tierra. Sin embargo esto no siempre era así, ya que conocemos dos casos que nos demuestran la desvinculación de ambos elementos:
• Luis de Funes afirma que él compró, antes de la rebelión de los moriscos, dos días de agua con sus dineros.
• El potentado J. Hurtado de Mandoza consideró poseer ciertos derechos sobre una parte de las aguas de la mencionada fuente posesionándose por la fuerza de un tercio de las aguas de Alnacata y las condujo a Guit Menor en beneficio de sus tierras.

Juan Sánchez 2.014 y L. Puche.