miércoles, 1 de enero de 2014

PERSONAJES DE OLULA DEL RÍO: EMILIO JIMENEZ CASQUET

          Miembro de una ilustre familia de Olula. Residían en una casa situada en la Plaza de los Bancos. La madre, doña Inocencia. El padre D. Emilio ?...D. José ?...Esta familia acomodada, pronto quedó huérfana de padre por lo que la madre, dándose cuenta que su numerosa prole no tenía futuro en el pueblo, decidió trasladarse a Granada donde sus hijos pudieran forjarse un futuro distinto al de ser hijos de terratenientes cuyas posesiones vendrían a menos al repartir el patrimonio entre prolija tribu. Como los bástagos tenían aspiraciones y mentalmente bien dotados adquirieron una formación en Granada y fuera de ella que destacaron todos en la Granada de mediados del siglo XX especialmente en la abogacía, en instituciones religiosas y militares. Esta saga fue querida, admirada y respetada aún hoy en la ciudad de la Alhambra.

          Hoy quiero reflejar lo que un medio de comunicación de Málaga ha escrito sobre uno de los Jiménez Casquet: Emilio Jiménez Casquet.

          Este medio Titulaba:  LA   FANTASÍA  DE  EMILIO JIMÉNEZ CASQUET.


          Emilio Jiménez Casquet, Teniente Coronel Jurídico del Ejército del Aire además de ejercer su profesión castrense, fue un impulsor ideólogo de la Costa del Sol malagueña.
          Aquella incipiente idea de Costa del Sol se inició en dos extremos de Málaga: En el Este, Nerja y en el Oeste Marbella, quedando la zona intermedia, Torremolinos y Fuengirola un tanto olvidada de la promoción turística. Y es aquí donde entra nuestro paisano a demostrar a su visión de futuro para aquella parte intermedia de la costa.
          El almeriense de Olula del Río llegó en 1.960 a la zona. Quedó extasiado al ver el panorama que tenía ante él de cara a la Sierra de Mijas. Constituyó una sociedad inmobiliaria haciendo partícipes a los hermanos Ortiz Tallo, agentes inmobiliarios de reconocido prestigio en Málaga.
          Este pequeño grupo compró la Finca “ La Yesera” que se extendía entre los municipios de Fuengirola y Benalmádena y por la que pagaron veinticinco millones de pesetas saliéndoles el metro cuadrado a mil pesetas. La razón social de la empresa la ubicaron en Los Boliches. La finca fue bautizada por Emilio como Torreblanca del Sol. Pronto comenzó la urbanización, viales a cientos que unían las diversas parcelas. También se repoblaban los terrenos forestales.

          La Urbanización de las Cien Colinas como también se le llamaba crecía y crecía. Las casitas se vendían como rosquillas siendo preciso hacer caminos y caminos que uniesen entre sí los cientos y cientos de parcelas en que se habían distribuido los terrenos.

         Y aquí entró en juego la gran imaginación de Emilio Jiménez Casquet. En una de las primeras colinas construyó una cabaña desde la que se dominaba la propiedad. Era una casita simple, de madera, con algunos barriles de vinos y estanterías para la comida. Aquí, a esta cabaña, eran invitados los posibles clientes con los que se formalizaba la compra-venta. Y eran los propios fundadores de la inmobiliaria los que hacían de camareros. Aquella forma de trabajar dio pronto sus resultados y, día a día, veíamos como se ampliaban las vías de acceso y comenzaban a construirse casas de tipo andaluz, con tejados a dos aguas que salpicaban a aquellos terrenos antes yelmos de La Yesera.

          Se hizo un llamativo arco a modo publicitario a la entrada de la Urbanización. Fue una idea original que causó gran impacto en el público de la época. Posteriormente se edificó una singular Venta, ya casi en terrenos de Mijas, con su placita de toros, piscinas, pistas de tenis y restaurante. Pero donde quedó patente la gran imaginación de Jiménez Casquet fue en el diseño y realización de un río y un lago truchero así como un club de cetrería. No fue difícil la repoblación piscícola del río artificial que se había construido, puesto  que la principal fuente de abastecimiento de truchas estaba en Río Frío, provincia de Granada.

          Para los veteranos de la zona no será difícil localizar donde estuvo Torreblanca del Sol. Para la juventud, decirles que se encontraba en la antigua Carretera de Cádiz y se accedía a ella al salir de la curva de Los Carvajales. La entrada a la urbanización se caracterizaba, como ya hemos dicho, por un arco de medio punto que la definía: era el que popularmente se dio en llamar como “el arco de Torreblanca del Sol”.

         Hubo destacados personajes internacionales que eligieron Torreblanca del Sol para construir su vivienda. Entre otros citaremos a la directora del Canal Británico Granada, al autor de “Papillón”, Henry Charrier. También estuvo allí el famoso nazi belga, Leon Degrell y hasta el cantante español, Raphael.

           La fértil fantasía de Emilio Jiménez Casquet convirtió unas tierras de secano en una de las urbanizaciones mejor logradas de la Costa del Sol, a la que repobló con miles de árboles y de casitas a lo largo y ancho de la amplia extensión de las Cien Colinas.

        

           

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