PARAJE ROCOSO AL NORTE DE OLULA DEL RÍO QUE SEPARA GEOGRAFICAMENTE LOS TÉRMINOS MUNICIPALES DE URRACAL Y OLULA DEL RÍO).ir leyenda |
TÍTULO: “La cueva de
la Encantá”.
CONSIDERACIONES PREVIAS
La leyenda de la Encantada es un nombre genérico que hace referencia a un conjunto de
tradiciones orales y leyendas mitológicas narradas en numerosas localidades
españolas. A pesar de que existen múltiples variantes locales, una serie de
elementos son comunes a todas ellas: la protagonista (una joven de larga
cabellera), el momento temporal (Noche de San Juan), manifestación (peinándose)
y otros elementos (espejo, peine, daga….., -generalmente de oro).
En la toponimia
española “encantada”, es un término habitual y, normalmente, suele designar un lugar donde existen
yacimientos arqueológicos.
Otras veces el
topónimo suele presentarse bajo la forma “mora encantada” lo que puede inducir
a creer que los yacimientos son de la época de la dominación musulmana.
En esencia, la
leyenda narra la aparición de una bellísima joven peinando su larga cabellera
con un peine de oro, en torno a la Noche de San Juan y en las cercanías de un
castillo, cueva u otro paraje natural cargado de fuerte simbolismo. El
encuentro con ella puede suscitar un
encantamiento del espectador que, generalmente, suele ser un pastor o agricultor.
Simbología: Cueva,
Espejo, Noche de San Juan, Peine,….
Cueva: Asociadas
con la tierra y el mundo subterráneo, el significado simbólico de las cuevas
tradicionalmente se ha relacionado con los misterios del nacimiento y la muerte. También
representaciones del vientre generador de la Madre Tierra, lo que las convertía
en lugares de nacimiento de los dioses, héroes, espíritus y otros seres
mitológicos.
Espejo: Está
relacionado con la luna, otro símbolo femenino, y aparece en numerosas leyendas
y cuentos folclóricos de carácter mágico y mitológico. Suscita apariciones bien
sea del pasado o visiones de futuro. Genéricamente el espejo es considerado
como una puerta del alma a través de la que, por disociación, puede entrar en
otra dimensión.
Noche de San Juan:
Fecha mágica española por excelencia, se dice que las hadas españolas suelen
tener especial predilección por la Madrugada de San Juan. Son muchas las
leyendas, romances, canciones, tradiciones y mitos relacionados con el 24 de
junio, ante la llegada del solsticio de verano en el hemisferio norte. Es
considerada la gran noche del amor, los oráculos, la adivinación y la
fertilidad. Desde tiempos prerromanos se han realizado es España fogatas,
hogueras y luminarias que pretendían “dar mas fuerza al sol” que, a partir de
esos días, iba haciéndose mas débil porque nuestra estrella empieza a caminar
hacia el solsticio de invierno.
Peine:
Antropológicamente, el símbolo del peine está emparentado con el del barco (de
remos). Es muy grande el parentesco lineal entre ambos y representan la
penetración mutua de los elementos agua y fuego. El peine es un atributo de
seres fabulosos de naturaleza femenina como lamias y sirenas, cabe la relación
del peine con la cola descarnada del pez y en consecuencia tiene alguna
relación con la muerte.
Localización
geográfica: Al transmitirse de generación en generación y al estar ubicada en
parajes muy conocidos y queridos para los lugareños, se suele pensar que la
leyenda es exclusiva de cada localidad donde se presenta; sin embargo son
múltiples los pueblos de España (especialmente del sureste) donde, con mayor o
menor riqueza de detalles y variantes, existieron presuntas doncellas
encantadas. También en Macael tienen .su versión de esta
leyenda-cuento-fábula,…..
EMPECEMOS PUES:
Érase que se era,
según cuentan los mas ancianos del lugar, que, a la sazón del año del Señor de
1.900, ocurrió en Olula del Río, un hecho bastante extraño. Era víspera de San
Juan. A la tarde, los lugareños, especialmente mozos y chiquillerío afanábanse
en acumular leñas y enseres fungibles que prenderían decenas de hogueras al llegar la noche mágica,
para simbolizar el renacimiento de las cenizas a una nueva vida, desterrando
toda la negatividad del invierno ya vencido. Llegado el ocaso, las fogatas
envolvían la villa convirtiéndola en una
especie de lugar fantasmagórico; humo y perspectivas inusuales por la luz de
las candelas dibujaban estampas diferentes a las cotidianas. Antes de las doce
de la noche, un rosario de personas se dirigía impertérritamente, al paraje
conocido en el pueblo como “El Cañico” (Lugar donde mana una fuente desde
tiempos inmemoriales y que riega el pago del mismo nombre). Cuando sonaran las
doce campanadas en el reloj de la vieja
Iglesia, todos iniciarían el rito ancestral de lavarse la cara, ya que en ese
preciso momento y por gracia de San Juan, se harían realidad todos los deseos
de aquella buena gente. Todo esto alargó la madrugada del día 24 de junio. Ya extenuados,
marcharon en busca del descanso reparador.
Hete aquí que un
pastorcillo, que no había podido alargar tanto como quisiera, la fiesta de la noche anterior, al alba, ya pastoreaba sus
rebaños por los montes que se conocen
como “la Cerrá”. Divisó de repente que a lo lejos había una boca de cueva que
irradiaba mucha luz hacia el exterior. Acercose el atrevido pastor. Pudo
contemplar con gran admiración a una preciosa señorita con pelo rubio y muy
largo, vestida con ropa de seda blanca que le cubría hasta los pies. Poco a
poco ambos personajes se fueron acercando, mas cuando estaban uno frente al
otro, la chica mostrando sus manos dijo:
- “¿Qué prefieres,
el peine o la daga?” – Preguntó de súbito la deidad.
El pastorcillo, sin
pensarlo demasiado, respondió:
“Me quedo con esa
preciosa daga, su ornamento y piedras preciosas la hacen irrepetible”.
Muy apenada la
deidad maldijo a su interlocutor en estos términos:
-
“Pues con ella, mil rayos te partan”.- “Tu elección
hará que yo quede aquí otros cien años encantada”. –La chica dio media vuelta y
entristecida volvió a la cueva. Cueva que desde entonces, los lugareños conocen
como “La Cueva de la Encantá”.
Cuando nuestro hombre pudo reaccionar de tal visión, intentó
con ahínco encontrar la musa que acababa de desaparecer pero todo fue inútil,
parecía que la tierra se la hubiese tragado.
Los aldeanos,
enterados del suceso, esperaban que en el año 2.000 (Hace sólo 13 años), la
divinidad volvería preguntar a algún viandante, en la madrugada de San Juan. El
caso es que nadie del pueblo ha comentado, que yo sepa, un nuevo encuentro con nuestra
encantada. Esto hace más intrigante, esta fantástica historia ya que cabe la
posibilidad de que alguno de nosotros cuando deambulemos por el paraje de “La Cerrada”, podemos tener la suerte de
nuestro personaje. Os pido , ya que lo sabéis, que, por favor escojáis el
peine, no la daga. Si hacéis esto último, no romperéis el encanto y la pobre
chica estará condenada a permanecer encantada hasta el año 2.100. Nos cogerá a
todos calvos.
Recordar por último,
que en tiempos pretéritos, los padres para evitar que los zagalones aventureros
se alejaran del pueblo, les infundían miedo con esto de “La Encantada”. Ha venido sucediendo así hasta hace un par de
generaciones. Ahora los padres, no pensamos en la Encantá cuando salen nuestros
hijos. Acechan otros peligros más reales y destructivos de las personas.
Quién resiste más delante de la barra, concurso de levantamiento de
vaso, pasarse con la raya,….Dios nos
libre. Amén.
Popular y anónimo.
Dedicado a todos los niños, especialmente a los que han sido
mis alumnos en el Colegio “Trina Rull”. Gracias.
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