miércoles, 1 de enero de 2014

IN MEMORIA POST MORTEN DEL MAESTRO DE HUITAR

Con la autorización de :  Lucía  García  Peña (LUCHITA), hija del Maestro.

  Francisco García Sánchez, laureado co la Cruz de Alfonso X  El Sabio, por dedicar su vida entera profesional llena de conocimientos y ternura a la escuela Rural de Huitar-Olula del Río- (Almería). Diciembre de 1.991.

  Medalla del Excmo. Ayuntamiento de  Enguera por su dedicación en pro del Ajedrez en Enguera (Agosto de 1.983).

AGOSTO  -1.903-1.992-1.993.

   Va a hacer un año, padre, que nos dejaste.
   Aún te vemos vivo mirando y acariciando con tus manos todas las cosas que tus ojos no podían ver pero sí percibir, sentir y querer.
   Hemos vuelto a Enguera –que tú tanto querías- y donde has muerto como si quisieras con ello quedarte allí para siempre con nosotros. En este pueblo donde teníamos tantos amigos jóvenes y viejos, donde jugabas  al ajedrez en sus campeonatos y cuando ya no podías, alentabas a los jóvenes y a los niños cuando venían a visitarte a la Casona para que lo siguieran haciendo.

    Decía Manolo Sarrión a su padre, “que hombres así no debían morir nunca” . Y en verdad Manolo, no deberían morir nunca y de hecho no mueren. Está presente en nuestro recuerdo, aunque físicamente sea un hecho irreversible para todos.
   La gente del pueblo, padre, me pregunta por ti. Fue todo tan rápido que muchos no se enteraron y como no nos hacíamos el ánimo de volver a casa, donde quedó todo como si no te hubieras ido, te estaban esperado……
   Por eso hoy en la Revista de las Fiestas del pueblo donde solemos escribir cosas que nos parecen importantes cuento, para que se enteren todos, qué pasó, porque no vuelves a  Enguera, por qué no estás como siempre con nosotros.

  AGOSTO 1.930-1.992

  ¡Ha muerto el MAESTRO!  ¡Viva el MAESTRO! Así cantarían los ángeles entre el voltear de campanas cuando el 22 de agosto de 1.992, subía al cielo.
  Fue el día de su cumpleaños, el 15 de agosto, cuando nuestra madre Asunta del cielo  quiso llevárselo con ella, para dejarnos el consuelo de que hombres como él, no mueren nunca.
   Cayó herido de muerte por un infarto, pero su amor por nosotros, nuestros ruegos por tenerlo un poco más, su entrenamiento en la lucha por la vida durante 89 años y el poder de su lúcida inteligencia hasta el último instante, vencieron a la muerte durante siete días y coincidencia para unos y providencia para los creyentes, murió al sábado siguiente, cuando se corona la Virgen como Reina y Señora de Cielo y Tierra.
   Murió como había vivido: entregado a todos sin regateos ni fisuras, entre los brazos de sus hijas y con los cuidados constantes del personal clínico del Hospital LUIS ALCAÑIZ de XATIVA, al que nunca agradeceremos bastante los cuidados permanentes que le prodigaron. “ ! Qué gran mujer la doctora María José Ros ! Para que me sienta como en casa me ha dicho, que le recuerdo a su suegro que se llama como yo”…
   Con mi brazo bajo su cabeza expiró, sin una convulsión, con la mejor de sus sonrisas. Hasta el último instante tuvo palabras de agradecimiento, de comprensión y generosidad para todos, mientras recordaba, con “el maestro” puesto en acción y aleccionaba….Recordaba a Huitar, a Olula, a sus alumnos. Agradecía a la gente de Enguera la acogida generosa que le ofrecían y los campeonatos de ajedrez a los que le invitaban sin ser de allí y la medalla con la que le homenajearon…..y siempre volvía  a Huitar y a Olula. “!Qué homenaje, sin merecerlo, me ha ofrecido Eugenio  Acosta, Alcalde Presidente de la Corporación Municipal! ¡Pocos Ayuntamientos hacen esto en vida de sus gentes! ¡Pocos  maestros han visto a sus alumnos más importantes que ellos llamarle MAESTRO!....!Qué felicidad sin haberla merecido”! Nunca creía merecer nada, solo sabía dar, y pedir unión y paz entre todos los mortales, entre sus amigos, sus hijos, sus NIETOS. Estos fueron en sus últimos instantes el motor que le mantenía vivo cuando ya no tenía vida.
   Habréis de perdonarme a todos porque os utilicé a cada uno de vosotros en la faceta que más le interesaba para que no se nos fuera.
   ¡Tienes que vivir papaico, tienes que vivir! La vida es hermosa .  Abrió los ojos, me miró con fijeza, iluminada aquella mirada tantos años ciega y como recordando, parafraseó  San Francisco de Sales: “vivir, es trabajar para los hombres y descansar después entre los ángeles”….Te faltó decir MAESTRO, trabajar y amar a los hombres….Pero no, tú tan conocedor y cuidadoso en el uso de nuestra lengua, no pudiste omitir el AMOR que fue la razón de tu vida y el punto de apoyo con el que creías se podía mover el mundo.
   Ahora que estás junto al Padre, “en otras regiones, al otro lado del camino”, como solías decir, sé que no descansarás hasta que no consigas un lugar para todos a tu lado. Hazlo pronto y descansa en paz. Pero por favor déjame un rincón que aunque no esté a tu lado todo el tiempo como me pasó en la tierra, tenga una perspectiva por la que, en la continuidad de las eternidades, nunca te deje de ver.
   MAESTRO DE HUITAR, me diste la vida física, nos infundiste la alegría de vivir para los demás, nos enseñaste a comprender y a compartir, nos diste lecciones permanentes de superación personal y humanidad. ¡Cuántas veces dirías que cuanto más alto es el bambú más bajo se inclina!.....Creaste una Escuela trabajando sin descanso en ella, nos hiciste HOMBRES con libertad, la integridad y la responsabilidad que conlleva a serlo. Los niños de Huitar son hoy la prosperidad industrial de Olula del Río.
   Ciudadano del mundo, pensador libre, creyente profundo, honrado insobornable, fiel a tus ideas y a tus principios, caritativo y generoso siempre. Te entregaste a todos por tan completo que a mí, tan egoísta tan sólo de tu presencia física, no me perteneciste todo el tiempo que yo habría querido tenerte, aunque yo, padre y MAESTRO sí te pertenezco, sí te pertenecí por entero.

                                          Valencia-Enguera Agosto de 1.993.

   Luchita (Lucía), hoy es profesora jubilada. Los últimos años de docencia los dedicó a enseñar niños enfermos del Hospital LA  FE de Valencia. Es hija de D. Francisco “Maestro de Huitar”

   Es copia de original autorizada.  Se lo dedico a sus antiguos alumnos tanto del padre como de la hija (También profesora) y en especial a los de Huitar y Aguamarga.


                                                                                             GRACIAS.




1 comentario:

  1. Gracias por este recordatorio a mi abuelo que desde el 19 de marzo de 2014, es tambien válido para mi madre, pues ese día Luchita volvio a abrazar al "Maestro de Huitar" y a su madre Carmen Peña y su hermana Carmencita. Fernando Navarro.

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