OLULA DEL RÍO
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• 1.832- El Ayuntamiento de Olula del Río felicita a la reina María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, por la notable mejoría del rey consorte S.A.R. Don Fernando VII de Borbón.


EXPOSICIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE OLULA A SU MAJESTAD LA REINA:
Señora: “El Ayuntamiento de la villa de Olula del Río, en el reino de Granada, felicita a Vuestra Majestad por el placer que experimenta su tierno corazón al ver fuera de peligro la preciosa vida de nuestro amado Rey. Estos leales vecinos han experimentado el mayor desconsuelo durante la penosa enfermedad (violentos ataques de gota) que amenazaba tan deseada existencia, por cuya falta desaparecería nuestra tranquilidad y dicha. Todos, Señora, a porfía acudían a postrarse al pie de los altares a implorar del Dios de las Misericordias la salud y vida de nuestro Soberano.

Fueron en efecto oídos los votos fervorosos del pueblo español; y la divina Providencia restableció al mejor de los Monarcas; con cuya noticia tan suspirada, apareció la verdadera alegría y regocijo en estos naturales; siendo largo referir lo que expresaban sus sencillos corazones.
Repiques de campanas, un solemne “Te Deum” y otras diversiones inocentes, fueron los primeros indicios. Esta felicidad, acompañada del gran decreto con que Vuestra Majestad se ha dignado acoger bajo su manto piadoso a tantos hijos que esparcidos por diferentes países extranjeros lloraban su dura y penosa situación; enjugando las lágrimas de otros que yacían en la persecución más deplorable; echando un olvido eterno a todas las debilidades pasadas; ahuyentando el espíritu de partido que tanto ha desolado las grandes y pequeñas poblaciones; y en fin, Señora, haciendo renacer como Madre compasiva tantas familias que se veían en la mayor amargura; todo esto ha prolongado por cuatro días más los regocijos y fiestas públicas; esmerándose todos en cuanto estaba a sus alcances para solemnizarlos y manifestar su gran alegría. Ricos, pobres, y toda clase de personas se complacían; unánimemente se felicitaban, y en los aires no resonaban otras voces que las de “viva nuestro Rey, viva nuestra Reina, viva nuestra excelsa Princesa (Isabel II).

Este pueblo, que no quiere que otro de la monarquía le exceda en lealtad y fidelidad, perderá hasta su última gota de sangre por Vuestras Majestades y su augusta Hija, y suplica a Vuestra Majestad se digne recibir la expresión de estos sentimientos del pueblo de Olula del Río de pública gratitud y de adhesión constante hacia VV.MM.; rogando a Dios conserve tan preciosas vidas, cual lo exige el bien estar y la prosperidad de España.

Olula del Río 20 de Noviembre de 1.832
AL.R.P de V.M.rs Sebastian Gonzalo.-Sebastian Martínez.-Juan de Tafia Sanz.zzCristobal Garro.-Alfonso Juárez.-Josef Manuel de Acosta Fernández, secretario”
P.D.- De poco sirvieron las imploraciones de los de Olula por la mejoría de su Rey Fernando VII. Murió 10 meses después de aquella mejoría, el 29 de Septiembre de 1.833 a los 48 años de edad. Quien estudie su reinado, comprobará que fue un rey nefasto para la España del Siglo XIX español.


Juan Sánchez 2.014