OLULA DEL RÍO
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• ANECDÓTA:
MI VIEJO DYANE-6 HA RESUCITADO.

• José Antonio García Ramos. Médico de Olula. Escritor. Antropólogo. Historiador de la Medicina….

Corrían los años 70. Franco vivía, si no recuerdo mal (Te recuerdo que murió el 20 de Noviembre de 1.975). Yo era un joven médico de pueblo con apenas 30 años de edad. Estaba destinado en el pueblo de Lijar (Almería). Las carreteras estaban sin asfaltar y los avisos domiciliarios que se llevaban a cabo las 24 horas al día de los 365 días del año eran numerosos. Mi Dyane-6 iba de pueblo en pueblo (yo atendía en ocasiones a Lijar, Chercos, Alcudia, Benitagla y Cóbdar). Salía con mi Citroen varias veces al día y muchas a la semana, de noche y de día. Las gentes que me esperaban en los consultorios rurales conocían su característico sonido.

A los dos o tres años, debido a la mala vida que le di, la salud de mi coche se resintió. Las averías eran frecuentes. Ya no podía más el pobre. Y hacia el año 1.982 (¡Hace 31 años!) lo tuve que abandonar comprando otro coche nuevo.

Mi querido Dyane-6 murió en un cortijo con sólo seis o siete años de vida, abandonado. Fue desapareciendo poco a poco por piezas, en cuestión de menos de dos meses.

La muerte de aquel coche la sentí con un sentimiento parecido al que se siente cuando se nos muere un perro que ha estado muchos años con nosotros.

Durante estos casi cuarenta años me he acordado alguna vez de mi Citroen pensando a veces en mi juventud. En alguna conversación familiar o con amigos salieron mis tiempos de médico rural con mi Dyane-6.

Nostalgia…

          Pero mira que ahora MI COCHE HA RESUCITADO.

La D.G.T. me informa que mi Dyane-6 matriculado en 1.978 (¡Hace 35 años!) no ha pasado la I.T.V. y no tiene seguro obligatorio y está domiciliado en el domicilio donde vivo actualmente y al que vine a vivir en 1.986 (dos o tres años después de la muerte del Dyane-6).

Señora D.G.T., tengo sesenta y siete años y me sería muy grato saber donde está mi querido coche Dyane-6 para asegurarlo y pasarle la I.T.V. y seguir viendo enfermos montado en su sencilla mecánica. Desde luego en mi domicilio no lo encuentro. Eso quisiera yo. Devuélvanmelo.

(Les recuerdo que cuando mi Citroen murió y vivió, Franco estaba recién muerto, no existía la I.T.V. y creo que ni siquiera el Seguro Obligatorio era tan obligatorio).

Juan Sánchez 2.014