OLULA DEL RÍO
Comarca
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“TORRE DE LA PERULA”
CANTORIA
CANTORIA
Indolente al azote del tiempo aún resiste erguida “La Torreta” de Cantoria. Silenciosa silueta que permanece solitaria rodeada de vacío, olvidada y presente, ya no dice nada, es sólo un elemento más del paisaje. En otros tiempos era figura orgullosa y altanera, sus piedras transmiten la fuerza de los bravos embates de las gentes guerreras. Es invierno y el silbido del aire envuelve su figura. Como una triste letanía relata continuamente las historias por ella presenciadas; las repite una y otra vez, no tiene prisa, todo el tiempo es suyo. El aire sigue silbando ¿o acaso es el grito dolido del guerrero agónico? suenan metales que chocan entre sí ¿es el aire o recuerdo del trasmundo? El aire silba, silba y en su soledad será el único sonido que inunde el paisaje.
En Cantoria es conocido este “monumento morisco” como “La Torreta” aunque esta “torre de moros” según Madoz se denominaba “Torre de la Perula”.
Se encuentra en una pequeña elevación del terreno en el paraje denominado “La Hojilla” y es muy visible desde la Autovía del Almanzora a la altura de los kilómetros 63 y 64.
El conjunto arquitectónico está bastante deteriorado en su estado de conservación, no obstante, están aún en pie la mayor parte de sus muros. La coronación es la parte más deteriorada. Hacemos una llamada a los responsables de la conservación de nuestro patrimonio para que urgentemente aprueben un plan de actuación sobre este monumento “histórico-artístico” para evitar su desaparición y que queden borrados siete siglos de historia de nuestra comarca. No imaginamos este paisaje sin estar presidido por tan singular monumento. Dicho esto, sin que caiga en “saco roto” como el no muy lejano en el espacio “palacio del Almanzora”, pasamos a su descripción: Tiene forma cilíndrica con interior hueco ensanchado en la base. Se utilizó la mampostería esto es un sistema tradicional de construcción que consistía y consiste en erigir muros y paramentos mediante la colocación manual de los elementos y materiales que lo componen y se denominan “mampuestos”. Permite esta manera de construir una reducción en los desperdicios de los materiales empleados que genera fachadas portantes y es muy apta esta construcción para realizar obras de gran altura.
Nuestra “Torreta” de Cantoria posee cuatro vanos en su parte superior y está rematada en almenas. Conserva tres ventanas, una saetera y dos adinteladas. Pudo existir una cuarta ventana hoy desaparecida.
En las paredes se aprecian huellas de la anterior existencia de techos que la dividían en un total de tres pisos, coronados por una terraza con antepecho. Los dos primeros pisos estaban cerrados, existiendo vanos únicamente en el tercero. Cada una de las ventanas se coloca en eje y con la estructura igual, sólo varían al exterior. Las ventanas son de forma arqueada y están excavadas en el muro.
Esta torre-atalaya era un elemento de control y comunicación. Su función era la de vigilar desde este punto estratégico del Almanzora cualquier movimiento de tropas enemigas que pudieran amenazar el territorio circundante y el de dar aviso a otras atalayas y alcazabas para que prepararan la defensa. Ante una alarma, daban aviso de manera rápida a través de señales de humo si era de día, o con hogueras cuando la alarma era de noche. Fue un elemento clave más para la supervivencia del reino de Granada. Formaba parte de una red que pasaba la comunicación rápidamente de unas a otras de manera que la alerta llegaba a la capital del reino en corto espacio de tiempo donde se tomaban las decisiones pertinentes. Se trataba de una comunicación radial. Se situaban siempre en cerros de máxima visibilidad y a una distancia entre ellas de cinco a siete kilómetros. Conforme avanzaba la conquista cristiana, estas torres se iban demoliendo para que no pudieran volver a ser utilizadas por los moriscos. Cronológicamente no es fácil precisar cuando se construye la atalaya de Cantoria pero se podría situar entre los Siglos X y XI. Desde ella se controlaba el Medio Almanzora y su conexión más próxima hacia el oeste era la torre vigía de Purchena, por el este conectaba con la torre circular “Terdiguera” de Albox.
En Cantoria es conocido este “monumento morisco” como “La Torreta” aunque esta “torre de moros” según Madoz se denominaba “Torre de la Perula”.
Se encuentra en una pequeña elevación del terreno en el paraje denominado “La Hojilla” y es muy visible desde la Autovía del Almanzora a la altura de los kilómetros 63 y 64.
El conjunto arquitectónico está bastante deteriorado en su estado de conservación, no obstante, están aún en pie la mayor parte de sus muros. La coronación es la parte más deteriorada. Hacemos una llamada a los responsables de la conservación de nuestro patrimonio para que urgentemente aprueben un plan de actuación sobre este monumento “histórico-artístico” para evitar su desaparición y que queden borrados siete siglos de historia de nuestra comarca. No imaginamos este paisaje sin estar presidido por tan singular monumento. Dicho esto, sin que caiga en “saco roto” como el no muy lejano en el espacio “palacio del Almanzora”, pasamos a su descripción: Tiene forma cilíndrica con interior hueco ensanchado en la base. Se utilizó la mampostería esto es un sistema tradicional de construcción que consistía y consiste en erigir muros y paramentos mediante la colocación manual de los elementos y materiales que lo componen y se denominan “mampuestos”. Permite esta manera de construir una reducción en los desperdicios de los materiales empleados que genera fachadas portantes y es muy apta esta construcción para realizar obras de gran altura.
Nuestra “Torreta” de Cantoria posee cuatro vanos en su parte superior y está rematada en almenas. Conserva tres ventanas, una saetera y dos adinteladas. Pudo existir una cuarta ventana hoy desaparecida.
En las paredes se aprecian huellas de la anterior existencia de techos que la dividían en un total de tres pisos, coronados por una terraza con antepecho. Los dos primeros pisos estaban cerrados, existiendo vanos únicamente en el tercero. Cada una de las ventanas se coloca en eje y con la estructura igual, sólo varían al exterior. Las ventanas son de forma arqueada y están excavadas en el muro.
Esta torre-atalaya era un elemento de control y comunicación. Su función era la de vigilar desde este punto estratégico del Almanzora cualquier movimiento de tropas enemigas que pudieran amenazar el territorio circundante y el de dar aviso a otras atalayas y alcazabas para que prepararan la defensa. Ante una alarma, daban aviso de manera rápida a través de señales de humo si era de día, o con hogueras cuando la alarma era de noche. Fue un elemento clave más para la supervivencia del reino de Granada. Formaba parte de una red que pasaba la comunicación rápidamente de unas a otras de manera que la alerta llegaba a la capital del reino en corto espacio de tiempo donde se tomaban las decisiones pertinentes. Se trataba de una comunicación radial. Se situaban siempre en cerros de máxima visibilidad y a una distancia entre ellas de cinco a siete kilómetros. Conforme avanzaba la conquista cristiana, estas torres se iban demoliendo para que no pudieran volver a ser utilizadas por los moriscos. Cronológicamente no es fácil precisar cuando se construye la atalaya de Cantoria pero se podría situar entre los Siglos X y XI. Desde ella se controlaba el Medio Almanzora y su conexión más próxima hacia el oeste era la torre vigía de Purchena, por el este conectaba con la torre circular “Terdiguera” de Albox.
Hace un par de años la Delegación de Cultura de Almería realizó un estudio del estado de esta fortificación. Desde entonces silencio absoluto aunque prácticamente la Torreta de “La Perula” está en el suelo. Otro bien de nuestro patrimonio sobre el cual no hay ningún proyecto de actuación. Sólo el tiempo, la desidia de los comarcanos y las administraciones borrarán del mapa el último vestigio árabe de Cantoria.
Juan Sánchez-MARZO-2.015
Podías citar al menos al autor de las primeras nueve líneas, copia de un artículo publicado en El Diario de Almería. Está impreso en el periódico.
ResponderEliminarhttp://www.elalmeria.es/article/opinion/591790/la/torreta/cantoria.html
ResponderEliminarAquí vienen las líneas copiadas.