sábado, 7 de febrero de 2015

"CELA": LA PLAYA DEL ALTO ALMANZORA Y EL MÁRMOL

                                                      OLULA DEL RÍO
                                                          Comarca

                               “CELA: La Playa del Alto Almanzora y El Mármol”

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• Almería Actualidad /Paqui Martínez/ 14-05-2.008

La fuente de “Cela” es un manantial situado en el Valle del Almanzora. En esta región han vivido y convivido multitud de civilizaciones. Es un auténtico crisol de culturas.
“Cela” es un manantial de aguas termales situado a 3.5 Km. de Tíjola en dirección Norte, en el límite con el municipio de Lúcar. Está a 720 metros sobre el nivel del mar.
Las aguas emergen de manera natural con un caudal constante de 42 litros por segundo y una temperatura que se mantiene en las distintas épocas del año entre 22 y 24 grados centígrados. Este agua tiene propiedades medicinales para distintos tipos de enfermedades. Se utiliza el agua tal y como sale de la fuente después de haberse acumula temporalmente pero sin llegar nunca a cerrarse la salida: sale el mismo caudal que nace en el suelo de la balsa. Otra balsa (balsa de Marchano) situada a menos altura donde acumula el agua que por la noche no se utiliza, para luego emplearla al día siguiente.
El embalse con forma de piscina formada en el nacimiento es conocida con el nombre de Balsa de Cela, y se divide por la mitad por el límite entre los municipios de Tíjola y Lúcar. Tiene unas dimensiones de 50x50 metros y una profundidad que va desde los 50 centímetros a los 2 metros. Ha sido objeto de varias mejoras y ampliaciones, la última en 1.996
La “Fuente de Cela” riega una rica vega y sus aguas se reparten entre los municipios de Tíjola, Lúcar y Armuña. Tradicionalmente ha servido de abrevadero de ganado. La Fuente de Cela es y ha sido el lugar preferido para el baño por los habitantes de esta Comarca, y se ha convertido en un punto importante de confluencia turística durante los meses de verano.

                            HISTORIA DEL REPARTIMIENTO DE LAS AGUAS DE CELA
En 1.572 en el repartimiento de suertes de población surgieron grandes desavenencias entre los pueblos de Tíjola, Lúcar y Armuña, respecto al disfrute de las aguas de la fuente de Cela, por consecuencia de las cuales y en virtud de las reclamaciones hechas al efecto, el juez administrador de Hacienda el 2 de mayo del 1.573, mandó que el agua de dicha fuente se dividiese en dos hilas iguales, con una de las cuales regarían sus haciendas los vecinos de Tíjola desde el amanecer hasta puesto el sol de cada día, la otra hila la regarían los vecinos de Lúcar y Armuña que son una sola jurisdicción, y que a la puesta del sol toda el agua de la fuente o sea las dos hilas, se recogiese hasta otro día al amanecer, en la balsa llamada el Marchano. Toda esta agua o sea desde el domingo de cada semana hasta el sábado de la noche pertenecía a la villa de Tíjola para el riego de sus heredamientos; excepto el agua que se recogiese el miércoles en la noche de cada semana que había de percibir el jueves siguiente, con la hila de la fuente, los vecinos de Armuña.
En el año 1.578, sospechando los vecinos de Armuña y Lúcar que el señor Juez Pareja había venido a Tíjola con el objeto de innovar la distribución de las aguas antedichas, acudieron en reclamación al Consejo de Su Majestad para impedirlo. A consecuencia de ello, el rey Don Felipe dio una Real provisión, el 16 de julio de 1.578, ordenando al dicho señor Antón de Pareja que no se efectuara innovación alguna en la distribución del agua referida, sino que se hiciese guardar y cumplir lo que ya se había dicho.
La distribución o repartimiento de las aguas de Cela, a Tíjola respectivas, entre los vecinos de este pueblo, fue objeto también de muchas reclamaciones, por virtud de las cuales los Alcaldes ordinarios de esta población ordenaron, el 28 de Enero de 1.579, se procediera a revisar y rectificar dicho repartimiento de manera que todos los vecinos fueran iguales y ninguno resultase agraviado.
La revisión y rectificación del repartimiento del agua antedicha no llegó a tener lugar, porque el mismo día en que se decretó, tuvo efecto un convenio entre los partícipes, del cual vamos a ocuparnos.
Aunque actualmente Aldeire pertenece a Tíjola, y allí no existe poblado alguno, y solo un pago de hacienda que lleva aquel nombre, dentro de este término municipal; como en el pago de Cela, y entre las diferentes acequias por donde discurren sus aguas, hay una que lleva el nombre de Aldeire, y por el cuál se riegan las fincas que a éste pertenecían, haremos un extracto del convenio hecho, el 28 de enero de 1.579, entre los concejos y vecinos de Tíjola y Bayarque, cuyo último pueblo era entonces lugar conjunto con Aldeire, y fue el siguiente. Las haciendas de Aldeire deben recibir todos los viernes, hasta ponerse el sol, un hilo de agua: desde esta hora, o sea la noche del viernes hasta el amanecer del sábado, las dos hilas que arroja la Fuente; y desde el amanecer hasta ponerse el sol, un hilo de agua; es decir , el hilo perteneciente a Tíjola en los días viernes y sábados, las dos hilas de la noche del viernes de todas las semanas del año.
Debemos hacer constar que desde tiempos inmemoriales se viene cometiendo el abuso por algunos propietarios, de enajenar las aguas respectivas a sus fincas, reservándose éstas, lo cual ha dado por resultado una gran confusión respecto a las horas que cada partícipe corresponden, pues mientras algunos poseen pocas fanegas y muchas horas de agua, otros por el contrario tienen pocas de ésta y muchas de aquella, dándose el caso de que algunos poseen tierras y carecen en absoluto de aguas.

                                                        CONTEXTO POLÍTICO
Los viejos regadíos, herencia de los romanos primero; después perfeccionados por los árabes durante ocho siglos, que comprenden las tierras regadas en el fondo del valle y las de fuentes y manantiales , están organizadas por Comunidades de Regantes. Estas Comunidades organizan los riegos por tandas y turnos, siempre de “cabeza a cola”, es decir, desde la zona superior de un pago hasta la más baja, para empezar luego otra vez arriba. A cada agricultor le corresponde una cantidad de agua en relación con la superficie que tenga su parcela en dicho pago. Ello dio lugar a que la propiedad del agua fuera unida a la de la tierra, por lo menos aquella que tiene su origen en el río, ya sea superficial o subálvea. Este reparto de agua apoya la hipótesis del origen romano de algunas técnicas de regadío en el Levante español, junto con las técnicas de riego de boqueras que, sí fueron empleadas por los árabes, ya que eran conocidas en tiempos romanos.
Las Comunidades de Regantes determinaban también qué tierras son de riego fijo y cuáles son las que se riegan eventualmente con las aguas sobrantes, si las hay. Igualmente tienen a su cargo la construcción y conservación de la red de acequias para la distribución del agua por los terrenos regados. Por último, dichas Comunidades tienen suficiente entidad jurídica como para hacer respetar las ordenanzas de riego y para castigar, si es necesario a los infractores.

                         DOS POZOS ILEGALES AMENAZAN EL FUTURO DE LA FUENTE DE CELA
Dos vecinos han sondeado a un kilómetro de la Balsa de Cela y podrían haber pinchado el acuífero subterráneo, ya que sale agua caliente de forma incontrolable.
Muchas personas acuden a esta piscina para disfrutar de sus aguas.
Hace dos meses se cursaba la denuncia a la Agencia Andaluza del Agua de dos sondeos ilegales en las inmediaciones de la Fuente de Cela, dentro del término municipal de Tíjola.
Aunque en principio es legal realizar un sondeo en una parcela privada siempre y cuando se realice la solicitud pertinente, en este caso, según los propietarios, únicamente la petición estaba en curso. El problema es aún mayor, porque los pozos de agua se han abierto escasamente, a un kilómetro de distancia de la Fuente Termal de Cela, y del sondeo realizado sale agua caliente y con una presión que ronda los 5 litros por segundo.
Ambas denuncias, que se encuentran dentro de un proceso administrativo y con el correspondiente sancionador en manos de Medio Ambiente, supondrá a sus propietarios una sanción económica y muy posiblemente la obligatoriedad de rescindir el daño a la balsa de Cela. A pesar de su valía, esta fuente termal no cuenta a día de hoy con ninguna protección especial que en principio pudiera suponer a los infractores una denuncia por vía penal.
Aunque el tiempo de vida de estos pozos aún es escaso, este hecho podría tener consecuencias irreversibles. Por una parte, los propietarios de ambos pozos se han visto obligados a poner una llave de paso en la salida del pozo para intentar cortar el agua que sale a presión y de forma incontrolable; esto corta la salida del líquido por el tubo del pozo, pero no evita que la presión del agua busque una salida en las inmediaciones del mismo. Según los especialistas consultados, es probable que se haya pinchado una de las ramificaciones del acuífero subterráneo de la Fuente de Cela, lo que podría afectar de una forma directa a la presión en el nacimiento de agua de la balsa.
La Fuente de Cela es un embalse que se encuentra a medio camino entre los municipios de Tíjola y Lúcar, de hecho, ambos consistorios comparten su titularidad a partes iguales. El agua, a la que se le atribuyen propiedades termales, nace del fondo de la balsa de forma natural, a una temperatura a lo largo de todo el año entre los 22 y 24 grados. Esta piscina natural se convierte en los meses de verano en punto de encuentro para los bañistas de la zona, y en invierno, una de sus zonas permanece techada y hace las veces de piscina climatizada. Paralelamente a su uso lúdico, los regantes de la vega, usan los excedentes de la balsa para regar sus campos. Ambos aspectos podrían verse seriamente afectados por esta situación, si no se le da una solución definitiva. “La Fuente de Cela es para nosotros como un monumento, en este caso medioambiental y no han sido conscientes del daño que esos pozos pueden causarnos”, se lamenta José, un vecino de la zona.
La solución podría pasar “por establecer algún tipo de protección especial en el perímetro de la Fuente” para evitar que casos de este tipo puedan volver a producirse en el futuro.


Juan Sánchez. Febrero-2.015

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