OLULA DEL RÍO
Comarca

“Chercos Viejo y Chercos Nuevo, un poco de historia”

Periódico Deportivo “AS”
LÓPEZ y POZA
Agosto de 2.011

Los dos pueblos se hallan juntos y están situados en la Sierra de los Filabres. Se encuentra entre Macael y Líjar.
Es un sitio precioso, tranquilo y agradable.
Chercos como la mayoría de los pueblos tiene un Ayuntamiento con su plaza. En la fachada podemos encontrar un típico reloj que marca las horas con sus campanadas.
Por otras razones, Chercos es increíble, fantástico, indescriptible.
Según Oliver Asín, Chercos es un topónimo que deriva del vocablo mozárabe o del árabe vulgar Yercu, que significa “la encina”, aplicado al lugar, por el encinar que hubo en su entorno.
Al no quedar datos ni topónimos que se puedan referir a la Edad Media, a lo largo de estos últimos siglos diferentes autores le han denominado Xercos, Chortos, Jercos, y su forma actual Chercos.
Aunque tenemos que diferenciar Chercos Viejo y Nuevo. Chercos Viejo es una alquería antigua construida a cal y canto; en su momento las oficinas municipales se trasladaron al lugar llamado Las Huertas, por ser un lugar confortable, y es donde nace Chercos Nuevo.
Se sitúa en plena Sierra de los Filabres y en el camino que une los dos pueblos se encuentra “La Piedra Labrá” o “Piedra de los Moros”, primer vestigio humano en la historia de Chercos.
Según García del Toro, los grabados rupestres de esta piedra tienen un carácter narrativo e historiado sin ninguna alusión estética.
El grabado representa escenas de la vida cotidiana y en su conjunto podría utilizarse como ara o altar para el culto al aire libre. Data del II milenio Antes de Cristo.
De época romana se supone el pequeño y viejo puente, a tan sólo unos metros del pueblo, identificándose una vía romana de segundo orden.
Durante la Edad Media, siendo Chercos musulmán, formará parte del Estado de Filabres o Tahal, que tenía a Tahal por cabeza, y al amparo de su calzada se agrupaban dos docenas de aldeas, de las que quedan actualmente ocho, entre ellas Chercos. La zona fue ocupada por bereberes con carácter tribal y su presencia se constata en los restos de un castillo y un aljibe en Chercos Viejo, junto a las casas más altas.
Bajo el pueblo discurre una galería que conduce a la mina de una fuente, también de dicha época.
Tras las Capitulaciones de Almería en 1.488, los Reyes Católicos concedieron el Estado de Tahal como señorío a don Enrique Enriquez (en 1.490), tío del rey D. Fernando y su mayordomo mayor. Este señorío se componía de 14 lugares, entre ellos Chercos.
El Siglo XVI comienza con la construcción de su iglesia bajo la advocación de Santa María, en 1.505, al igual que en otros pueblos del Estado de Tahal. Posteriormente fue quemada y destruida durante la rebelión de los moriscos.
Su última construcción se supone que data de mediados del Siglo XIX. Al perderse el Libro de Apeo y Población, que se realizó en 1.577 tras la expulsión de los moriscos, no quedan datos sobre el lugar, pero, según fuentes de Simancas, en Chercos había 360 moriscos y tenía una extensión de 13´7 kilómetros cuadrados.
Entre 1.570 y 1.699, este señorío pasa por el enlace matrimonial o venta al Marqués de Aquilafuente.
En 1.593, según visita de Jorge de Baeza y Haro, en el pueblo residían 24 pobladores con 10 casas en buen estado.
A lo largo de los Siglos XVII y XVIII se observa un aumento de población. En el Siglo XIX se presenta con el liberalismo y la abolición de los señoríos en 1.845.
El pueblo, según Madoz al realizar su Diccionario Judicial en 1.846, pertenece al Partido Judicial de Purchena, y su término está dividido en cortijadas como la del Soto, Campillo, Boquera, Gasparillo y el Cuarto. La población, entre el pueblo y las cortijadas, sumaba 583 habitantes, siendo su actividad principal la agricultura, en un terreno difícil y duro. La producción era fundamentalmente de cereales y legumbres (trigo, cebada, lentejas, garbanzos), hortalizas y cáñamo.


Juan Sánchez-FEBRERO-2.016